Unas fiestas con burbujas
La ASOCIACIÓN de CATA CONSUMIDORES FINALES nos valora media
docena de espumosos, cavas y champanes, en éstas Navidades, para hacer más fácil la elección
contando con nuestros bolsillos.
En un año de crisis como éste, la ACCF ha pensado en acercar estos vinos
al bolsillo del consumidor, sin dejar de lado el glamour que tienen en
celebraciones relevantes. Para ello hemos realizado una cata de Cavas, Champanes
y Espumosos valiéndonos de éstas premisas. Valoramos precios, calidades,
aromas, color y sabor de cada uno de ellos, puntuándolos como consumidores
finales. Es decir, los que van a pagarlo y beberlo.
El Champagne se elabora en unas
condiciones climáticas duras. Más arriba del paralelo 50o es casi
imposible que las viñas puedan dar uvas para vendimiar. Los vinos obtenidos de
ésta primera fermentación se denominan “Vins Clairs” (vinos claros). Pero en los
últimos tiempos son más los vignerons (viticultures) que evitan la fermentación
maloláctica (esa que nos da los aromas de panadería y bollería) conservando la
acidez original y según argumentan, la esencia del terroir (el suelo o terreno).
El arte del ensamblaje es muy importante en la elaboración del Champagne, es
uno de los secretos mejor guardados de cada bodega. Consiste en la combinación
de los distintos vinos base con los que cuenta la bodega.
El Cava posee una climatología Mediterránea de clima suave y permite que
sea más tranquilo su vino. El vino base permanece un mínimo de nueve meses en
la cava de lo contrario no se va a poder catalogar como tal. Cuanto más
envejece en la cava, más calidad se tiene, eso sí, una vez sacado el tapón
hermético y degollado, es decir añadido el licor de expedición, tapado y es preparada
la botella para el consumo, es totalmente recomendable no consumirla más tarde de un año.
Los Espumosos, elaborados con vinos base, con segunda fermentación como
los cavas y con el mismo mimo y calidad, debido a algunos con segunda
fermentación en depósito y sus variedades de uva autóctona , no autorizadas
dentro de la DO Cava, no pueden llamarse como tales.
Una vez matizadas por encima las tres clases, solo nos resta dar al
lector la valoración adjunta de la cata ciega de éstos seis, desde nuestro
punto de vista como consumidores finales, para ayudar a elegir un Cava,
Champagne o Espumoso, prevaleciendo el criterio de precio/calidad, de cara a éstas
fechas navideñas. Felices fiestas y que disfrutéis.
Un consumidor final